Una gran experiencia inmisericorde
Reseña: Blasphemous (Switch)

Sí ya tienen rato leyéndome,
sabrán de antemano que me gustan los juegos de exploración en 2D o como es
común encontrarlo por el Internet “Metroidvanias”; creo que está más muy claro que dicho termino, no me gusta ¿Por qué? Bueno… Quisiera abundar mejor al respecto
en esto otro momento, pero para dejarlo simple es que los juegos que se
denominan con dicho termino son más Metroid que Castlevania, siendo la segunda
mitad puro trámite porque Symphony of the Night está chido. Dicho esto, soy
bastante exigente con aquellos juegos que se proclaman con ese género y que
realmente expongan las mejores partes de las dos sagas las cuales le rinden
honor, y he de decir que Blasphemous, disponible para la PC, PlayStation 4,
Nintendo Switch y el Xbox One es de los pocos títulos que pueden decir con
seguridad: “Soy un Metroidvania”.
Para empezar, Blasphemous
empezó siendo una campaña de Kickstarter en el 2017. Este juego fue desarrollado
por el equipo español de Team17 y vio la luz el 10 de septiembre del 2019. En
serio me alegro que las campañas de Kickstarter sobre videojuegos vuelvan a ser
confiables porque seamos sinceros, de unos años para acá parecían ser más click
baits para tomar el dinero de las personas y que los creadores se escaparan
como padres al ir por cigarros, pero Blasphemous junto con Bloodstain han sido
las dos grandes sorpresas de este año, aunque este último solo puedo basarme en lo que dice la prensa porque aun no lo he podido jugar así que le tomaré la palabra a la prensa especializada.
Recuerdos de un alma oscura
La historia de Blasphemous es
una bastante extraña, ya que el reino de Cvstodia ―posible lugar de origen de Chvrches ― es azotada por un ¿mal?
llamado “El milagro”, el cual le ha dado desesperación y ha infestado de
bestias a dicho reino. Así pues, el Penitente tiene la tarea de detener dicho
acontecimiento y darle un nuevo aire a este reino maldito pidiendo el favor de
las 3 culpas que son cuasi deidades. Esto puede sonar extraño y sin sentido, y
no los culpo, estoy igual que ustedes, pero el subtitulo no es de adorno.
No quiero decir que este juego siga la escuelita de From Software ya que en serio trata de hacer cosas similares, pero con un aire diferente. Para empezar, la historia poco directa y que se ve complementada con la descripción de ítems, diálogos e interpretación del jugador está ahí. Al estilo… De otros juegos. Sin embargo, aquí va más allá el trasfondo y se eleva a la novena potencia ya que CADA pieza de información te ayuda a armar el rompecabezas que es el universo de Blasphemous el cual está hecho desde los pies hasta la cabeza, no como la saga de la empresa japonesa ya mencionada, que es muy ambigua con su “lore”. Esto es un arma de doble filo porque puede tanto atraer como ahuyentar a las personas de este juego. Otra gran diferencia con la otra franquicia de videojuegos es que Blaspehmous toma inspiración de la religión cristiana/católica, en especial aquella apreciada en España. Sería inútil de mi parte enumerar TODAS las referencias españolas del catolicismo que tiene el juego debido a que no soy no soy teólogo/historiador/muy fanático de la religión, sino porque ya existe un vídeo que cuenta dichas referencias y el cual les dejaré al final de la reseña.
¿Esto quiere decir que la historia de Blasphemous es incomprensible? Sí y no, si no lees las largas descripciones de los objetos y no pones atención a lo que dicen los NPC, claro que te enterarás una mierda y andarás como yo al final del juego. Sin embargo, el juego cuenta con distintos finales los cuales puedes conseguir volviéndolo a jugar y así podrás enriquecerte con todo lo que este título tiene que ofrecerte en cuestión de narrativa. Aun así, el juego de manera directa es muy ambiguo y estarás como el Penitente sin poder decir algo al respecto porque no entiendes ni madres. Con esto en mente, váyanse con cuidado sí no eres muy atento a la recolección de información. Para los que sí les interesa, solo puedo decir: “El interés tiene pies”, así que ándale a buscar la historia mi’jo.
Ahora bien, la historia no es lo único que ofrece Blasphemous. Hablemos de la jugabilidad que es una mezcla de cosas que funcionan chingón y otras... Que no tanto. Ya lo explicaré en su debido tiempo.
Como ya dije antes, el juego
es un juego de exploración 2D. La base de este género es que irás explorando un
amplio mapa en el cual algunas zonas serán inaccesibles en un principio por la
falta de un ítem o mejora de tu personaje y ya que tengas dicho(s) elemento(s),
podrás seguir avanzando. Ahora bien, el juego tiene una gran similitud con
Castlevania Symphony of the Night ya que la personalización del personaje
principal es amplia e irás encontrando objetos que te darán ciertos beneficios
para el Penintente como tener ataques especiales, resistencias o bonificadores que
se activan en circunstancias particulares, dándole un pequeño toque RPG sin
sacrificar espíritu de juego de acción/aventura. Eso sí, me sorprende el hecho
de que no es necesario tener TODAS las mejoras u objetos para avanzar en el
juego. Claro, tendrás el final más pinche, pero es un incentivo más para
jugarlo más de una vez.
Lo primero que me quiero enfocar del gemplay será el combate. Como ya mencione, este juego se siente similar a lo que hizo Symphony of the Night en cuestión de peleas puesto que el Penitente ataca con la reliquia la Mea culpa (que es básicamente una espada). Aun así, no es restrictivo al momento de golpear ya que puedes hacer una serie de ataques individuales o en combo que irás desbloqueando gracias a los diversos altares dedicados a la Mea Culpa, los cuales también mejoran la fuerza de este instrumento de batalla. Estos ataques son adquiridos por la moneda del juego: las lagrimas, las cuales las irás consiguiendo matando enemigos. En dado caso de que un enemigo llega a ser muy duro y te de mataril, perderás todas tus lagri… Ah no es cierto, los engañe. Aquí no pierdes tu experiencia/dinero como en otros juegos del estilo, si no que poco a poco se irá corrompiendo el contador de dicha moneda y esto solo afecta el hecho de que recibirás menos por parte de los enemigos con el detalle de que es acumulable, así pues, sí te mueres varias veces tendrás exponencialmente menos recursos; ah sí, también afecta tu barra de fervor que es tu mana en este juego, la hace más pequeña conforme mueres. Lo que sí es similar al juego de Miyasaki es que aparecerás en la última ho… Digo, lam… checkpoint en donde dejaste tu trasero y tienes que volver al lugar donde moriste para reclamar tus despojos, a esto se le llama culpa y se verá representado como un fantasma del protagonista. Si no quieres recoger tus desperdicios fantasmales, puedes pagar para que te quiten dicha corrupción. Lo malo es que son pocos los lugares que hacen eso y están muy separados unos de otros, lo bueno es que hay portales que te permiten hacer viaje rápido a zonas clave del juego y por lo general las estatuas que te quitan la culpa están cerca de esos lugares.
¿Qué sería un juego de este estilo que le pone tanto empeño al combate sin jefes que prueben la habilidad del jugador? Blasphemous lo tiene cubierto porque tiene una amplia gama de bosses que pondrán a pruebas tus habilidades y paciencia, debido a que siguen la escuelita de las almas prietas y vas a morder el polvo una y otra vez al grado que te aprenderás los patrones a la perfección. El único inconveniente que le pude encontrar a estas batallas es que llegan a ocurrir bugs en los cuales después de derrotarlos algún ataque o miembro de estos aún siguen teniendo una hitbox y por ende te pueden lastimar, y en el (más común) peor de los casos mueres. Bueno, esto no es exclusivo con los jefes ya que también me paso con enemigos comunes y corrientes, pero sin duda es más costroso con los grandes quesos. Ojalá y arreglen ese detalle en algún parche.
Ya hablé de lo bueno del gameplay, ahora toca hablar de lo malo y que sí es la parte más frustrante de la experiencia: El plataformeo. Mi queja se ve respaldada debido a mi experiencia jugando esta clase de juegos y yo sé que comparar es malo (por algo intento no mencionar directamente el otro juego), pues verán, cada título que he jugado de exploración en 2D tiene esta característica bien pulida. En Blasphemous tu peor enemigo no serán las criaturas que te la harán de pedo con solo verte ni los jefes, si no son lo mal calibrado que están las plataformas. Estamos acostumbrados que los personajes de este género, al brincar a una plataforma y esta cubra gran parte de su cuerpo, este individuo se subirá a dicha estructura sin complicaciones; bueno, en Blasphemous no ocurre esto. En más de una ocasión moría porque tenía que dar saltos muy precisos en cuestión de altura y sí fallaba el cálculo me iba directito a un barranco sin fondo (que eso se soluciona ya muy avanzado el juego, por cierto) y picos. En serio, deje el juego incompleto por 2 MESES por el coraje que me provoco este aspecto de la jugabilidad. Junto a esto está el hecho de que el Penitente al recibir daño tiene un retroceso (knockback) muy notorio y esto en secciones de saltos era muerte instantánea sí contaban con los peligros ambientales antes mencionados, además de que no siempre es seguro que ataque te sacara de una plataforma o borde ya que en muchas ocasiones al recibir daño salía volando como dije, pero gracias a el Milagro no me caía de la orilla, aun así no podía confiarme. Otra queja menor es que el juego tiene una detección algo automática de los bordes al momento de caer lo cual hace que te agarres de estos cuando tu NO quieras, puedes medio controlarlo al tener el stick/d-pad al lado contrario del borde. Aunque no garantiza que caigas limpio a una zona baja.
Una obra de arte
Algo que no le puedo discutir
a este juego y quedaría como un hereje al hacerlo, es que su apartado artístico
en los audiovisual es ARTE. Blasphemous es un juego con
gráficos pixel art y sí ya tienen tiempo leyéndome, sabrán que me encanta este
estilo y aplaudo con emoción cuando la casa desarrolladora pule este aspecto
con sumo detalle. Blasphemous es detallado y lúgubre. Realmente te hace sentir
que el lugar en donde estas se quedó sin esperanza alguna ya que está repleto
de zonas muertas en su ecosistema o está repleto de monstruos y personas que
han dejado de estar cuerdas. También te deja ver los surreal que llega a ser su
universo con los diseños tan extraños que tienen algunos escenarios y enemigos,
lo cuales pudieron haber salido de cualquier relato bíblico. Y esta de la mano
de que este juego es bastante gráfico en su contenido, no se tocará el corazón
en mostrar muertes viscerales o cosas muy sugestivas. Estos detalles dejan una
atmósfera solitaria que hace recordar a las entregas originales de Metroid,
pero con ese toque paranormal que se carga la franquicia de Konami. Pocos títulos
logran capturar dichas esencias y me alegro ver que Blasphemous lo logra sin
mucho esfuerzo. Gran trabajo Team17.
En el apartado de audio tiene la misma calidad. Las actuaciones de voz de trasmiten la falta de esperanza que viven muchos de los personajes con los que interactúas o esos sentimientos proféticos que tienen otros NPC que tienen un aura más, mística. Como comentario personal, me hubiera gustado que el juego viniera en CASTELLANO ya que el juego es de origen español, entiendo el porqué se decidió tener voces en inglés (llegar a un mayor mercado, pues), pero vaya… Todo el juego grita sus raíces ibéricas. Hubiera estado de huevos escucharlo en castellano. La música te demuestra todas las inspiraciones que tiene detrás. Tiene esa atmósfera deprimente y desolada que caracteriza la saga Souls o los Metroid. Es muy de ambiente, pero realmente notarás que está ahí. Las rolas menos creepy las podría escuchar mientras hago otra cosa.
Para acabar y como dato extra, puedes cambiar el idioma de los textos del juego un menú de opciones dentro de este. Nada de cambiarle el lenguaje a tu consola o por lo menos eso es así en la versión de la Switch. Supongo que será igual en otras plataformas.
No todo lo que brilla es oro
Creo yo que el apartado más
flojo del juego es en lo técnico. El juego corre bien en la Nintendo Switch,
que fue la versión que pude jugar. No tiene bajones en los cuadros y por su
estilo de animación pues no hay errores al cargar texturas o cosas por el
estilo. Lo que sí vas a notar son bugs que van desde cosas cagadonas como que
el Penintente se quede atorado en alguna pared o que algunos ataques/peligros
ambientales no te hagan daño (aunque esto último es bueno), hasta lo que
comente antes de que algunos ataques o hitboxes siguen activas aun después de
que los enemigos que las tenían murieron. También me ocurrió que mi espectro de
culpa no se encontraba por ningún lado en el mapa lo cual hacia que tenía que
pagar sí o sí para quitarme dicho estado. La música también se medió trababa,
pero fueron en contadas ocasiones. Espero que puedan parchar estos detalles en
el futuro.
No se confundan raza, que diga que es flojo no significa que sea malo. Solo que no cumple con todo lo que uno esperaría. No es injugable, pero tampoco tiene una optimización de maravilla.
No se confundan raza, que diga que es flojo no significa que sea malo. Solo que no cumple con todo lo que uno esperaría. No es injugable, pero tampoco tiene una optimización de maravilla.
¿Existe el milagro aquí?
Blasphemous es un juego
bastante contrastante. Tiene un combate bien pulido y una historia con el mayor
trasfondo que he visto en videojuego alguno, y a pesar de eso sigue siendo
accesible para aquellos que no tienen tanto interés en entender TODO el
contexto de este mundo. Su música y visuales acompañan de gran medida, sintiendo
únicos pero familiares a otros juegos del estilo.
Con todo esto, el mayor pecado que tiene este título es que no aporta mucho en realidad a la fórmula de los juegos de exploración o Soulslike. Sí, es más abierto en el aspecto de que no necesitas todas las mejoras para acabar una vez el juego y no es tan inmisericorde como Dark Souls y su escuelita. Pero todo lo que mencione en a lo largo de esta reseña estuvo sujeta a una comparación directa o indirecta a otros juegos. También están los bugs, los cuales llegan a ser molestos en la mayoría de las ocasiones (en otras son un alivio) y al final su plataformeo que es poco preciso para estándares de un metroidvenia.
Aun así, creo que estos errores no manchan el trabajo que hizo Team17 con Blasphemous. Es un juego que no tiene miedo en querer tomarse en serio y no verse como una tontería en el camino. Todo lo bueno que tiene lo hace excelente y aunque existen algunas pegas, para nada lo tacharía como un malo. Es más, está por encima de otros juegos financiados por Kickstartes que tenían todos los reflectores encima y al final resultaron siendo una decepción.
Ya sí no eres muy fan de este estilo de juegos… Aquí saldrás con canas verdes porque es más pan con lo mismo o incluso es peor en cierta perspectiva. Así que no lo toques si es tu caso.
Para terminar, este juego realmente me gusto y podría recomendarlo a cualquier entusiasta de un universo amplio y conciso que tiene un gran gameplay respaldándolo. De lo mejor que he podido jugar en el año, aun así me tomará un buen tiempo volver a retomarlo por el coraje que me dejo.
Referencias religiosas de Blasphemous por Cinamer:
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