Una gran experiencia con un port irregular
Reseña Hellblade: Senua’s
Sacrifice (Switch)

De
verdad le tenía muchas ganas a este juego desde que salió, pero por una razón u
otra, mi atención se iba hacia otras propuestas ya sea porque eran franquicias
ya establecidas o porque otro juego estaba en oferta. Esto provocaba que al
querer adquirir Hellblade pues no había dinero.
No
fue que hasta el 11 de abril que adquirí el juego para la versión de Switch y
lo compré en esta consola por dos razones: Puedo llevármelo a donde yo quiera y
estaba a precio reducido a comparación de sus demás versiones ―Aunque creo ya
igualaron los precios en todas las plataformas ―, aunque esta decisión puede
que jugó en mi contra, pero ya les explicaré el porqué. A pesar de comprarlo el
día en el que salió para la consola de Nintendo, me lo acabé hace poco porque…
No sé, soy estúpido.
Ya
después de que explique el porqué salió tan tarde esta reseña, hablemos un poco
sobre el juego. Hellblade: Senua’s Sacrifice fue desarrollado y publicado por
Ninja Theory ―Sí, los mismos que hicieron el polémico DmC. Lo curioso es que
este título es considerado como un juego Indie triple A, debido a que la
compañía desarrolladora se encargó por completo de su publicación y desarrollo
sin ayuda de algún tercero.
El
punto de Hellblade es que intenta enseñarnos de una manera honesta sobre la
psicosis, ya que la protagonista, Senua, sufre de dicho padecimiento mental y
como ya sospecharán, el juego puede caer como uno de horror psicológico por
este componente tan interesante. Para los que no sepan, la psicosis es un
padecimiento mental que provoca que la persona afectada tenga una percepción
distorsionada de su entorno, escuchando o viendo cosas que realmente no
existen. Esto también puede provocar otros problemas mentales como trastornos
de personalidad o/y bipolaridad.
Sin
más rodeos, empecemos con la reseña de este juego que cautivo a las mesas en
2017 y que ahora lo puede hacer de manera portátil gracias a las “bondades” que
le proporciona la Nintendo Switch.
Hilando todos sus componentes
La
historia del Hellblade trata del viaje de Senua al Hellheim (el reino de los
muertos de la mitología nórdica) para rescatar el alma de su amado, Dillion.
Las razones de porque ella está tan decidida a realizar dicho viaje te las irán
contando mientras avanzas en el juego y es agradable eso porque puedes
experimentar de primera mano lo atormentada que está Senua y como cree que su
enfermedad es un castigo de los mismos dioses, pero ella se ve calmada con la
idea de volver a ver a su amado quien, a pesar de contar con pocos minutos en
pantalla ―Con eso de que es un muerto en el reino de los muertos ―, logras
entender porque él es tan importante para ella y porque era una ayuda muy
fuerte para la estabilidad mental de nuestra protagonista
Nada
más empezando el juego, las voces que escucha Senua ―y por ende, nosotros ― se
hacen presentes desde el primer momento y notamos muy rápido que estas voces
son tanto nuestras aliadas como enemigas, y por si se lo preguntan, el juego se
refiere a ellas como “Las furias”. Aunque eso sí, hay una voz que destaca del
resto y es la de Druth, quien funge como guía para Senua y de cuenta cuentos ya
que nos narra las historias de los hombres del norte (que son mitos nórdicos y
los únicos coleccionables del juego). Lo interesante de esto último es que las
historias de los dioses nórdicos tienen una especie de relación con la historia
de Senua, puesto que Druth siempre contará un relato que tiene alguna similitud
con alguna tarea que tiene realizar nuestra protagonista. La verdad me gustó
mucho ver como en cierto punto, Senua era comparada con dioses o héroes de
dicha mitología, dando a entender que ella es una gran guerrera.
Y
a todo esto, ¿Cómo se juega Hellblade? Bueno, de manera muy general es un
walking simulator en tercera persona de acertijos y peleas con espada. Desde un
principio el juego te deja muy en claro que este será la base del gameplay y
aunque pueda sonar algo simplón, la verdad es que no se siente cansado este
sistema de juego, esto gracias a la buena narrativa que tiene.
Así
que hablemos paso por paso. La parte de los puzzles se ve representada en
encontrar las runas vistas en alguna puerta. Estos símbolos fungen como llaves
y debemos buscar en los escenarios las estructuras que formen las runas
requeridas, esto es cuestión de perspectiva y de como usar los elementos del
lugar a tu favor. Desafortunadamente el juego no explica del todo porque debes
hacer esto, sí hay puertas que tienen un sello particular y que están
relacionas con la historia, pero las demás no hay un trasfondo claro, lo haces
porque sí. Son entretenidas de hacer porque debes jugar mucho con la
perspectiva del escenario, ya sea por objetos colgando, sombras o una
combinación de estos, es algo muy pulido sin embargo lo harás todo el tiempo y con
muy pocas variaciones, que aclaro, sí existen pero son la excepción y no la
norma. Lo bueno es que “las furias” nos indicaran sí nos acercamos a una runa,
a su vez, aparecerá muchas mini runas que te indican lo mismo y tu control
empezará a vibrar. Al final solo debes usar tu “concentración” para observar
dicho símbolo y listo. Un paso menos.
El
combate es el otro pilar de la experiencia, dado a que a la mayoría de las
veces después de abrir una puerta con runas habrá una zona de batalla. Son algo
obvios estos lugares, pero oye, sabes a lo que vas. Senua cuenta con ataques
ligeros, pero débiles; Ataques fuertes, pero lentos; Cuerpo a cuerpo y puede
bloquear ataques enemigos ―Y por definición, hacer un parry, yeeeees. Suena
bastante simple y la verdad es que lo es. Al igual que el apartado de
acertijos, no habrá mucha variedad. Sí hay distintos tipos de enemigos e
incluso el juego cuenta con jefes. El chiste de los combates es que aparecerán
varios enemigos y muchos en perspectivas en las cuales no podrás verlos,
afortunadamente “las furias” hacen de nuevo acto de presencia y te advierten de
algún golpe por la espalda. La frames de invencibilidad son muy bondadosas y
podrás escapar fácilmente de algún ataque con mucho rango, eso sí, será raro
que dos enemigos te ataquen a la vez, así que tendrás controlada la situación.
Todo
muy lindo y fácil, ¿no? ¡NO! Digamos que Ninja Theory tuvo un curso de
mecánicas después de morir impartido por From Software ya que Hellblade cuenta
con un detallito cuando Senua cuelga los zapatos: Las tinieblas. Pongámoslo
simple: a Senua le pega la gonorrea en el brazo y con cada muerte que vayas acumulando,
las tinieblas irán subiendo poco a poco hasta alcanzar su cabeza. Si llega
ocurrir esto, es Permadeath y debemos comenzar de nuevo la historia, aun así,
no se preocupen. Se requiere unas 50 muertes para que ocurra esto. Como
experiencia personal, yo me llegué a morir unas… 5 veces y 4 de estas fueron
gracias a algunos acertijos. La ultima sí fue por un combate.
Fue
muy agradable ver que la mayoría elementos de la historia se ajustaran mucho a
la jugabilidad de este juego. Lo que hace una cohesión muy disfrutable y te
hace sentir que tienes una razón del porque haces lo que haces.
No todo lo puedes ver con tus ojos
El
otro gran apartado de Hellblade: Senua’s Sacrifice es el apartado sonoro. Para
empezar el juego desde que lo pones te pide ―casi obligándote ― que lo juegues
con audífonos, ¿Por qué? Porque TODA la experiencia se basa en el audio. Como
ya se abran dado cuenta, lo que más escucharás son las voces internas que
acosan a Senua de forma constante; algunas mostrando su miedo, otras transmiten
desconfianza hacia ella y las ultimas le dan apoyo de una manera muy pasiva.
Están presentes en todo momento y serán raras las ocasiones en que no hagan
acto de presencia.
Con
esto las actuaciones de voces son impecables, Melina Juergens hace un buen
papel como Senua ya que sus voz y actuación te hacen creer que nuestra
protagonista es una mujer atormentada por ella misma y el mundo. No por algo
fue nominada a mejor “performance” en los Games Awards 2017. Aunque
personalmente prefiero a Druth, sus cambios de voz como guía a un hombre
desesperado son espectaculares y sus historias en serio adornan el juego
dándole mucho contexto. Ya para acabar esto, los gritos, gruñidos o sonidos que
sueltan los espectros que atacan a Senua durante sus batallas son muy
particulares y te hacen sentir que son entes del infierno que no descansarán
hasta verla muerta o que tú les des el golpe final.
La
música es disfrutable, aunque sea de ambiente porque la verdad solo me acuerdo
de las ultimas del juego. Tuve que escuchar el soundtrack aparte y en serio sus
canciones son muy buenas, lástima que no predominan mucho.
Lo
malo es que no puedo decir lo mismo del apartado visual y el rendimiento del
juego. Verán, el juego corre a una resolución de 720p a 576p en el dock y en
modo portátil a una resolución de 720p… ¡a 400p! Vaya, sí decides jugar en esta
modalidad no verás las cosas feas, porque hasta eso, se ven bien detalladas,
solo estarán algo difuminadas; durante los cinemas el juego no le pide nada a
sus versiones de otras consolas porque se siguen viendo espectaculares en ambos
modos de juego, pero ya cuando pasas a controlar a Senua… Hijoles, la mirada
perdida que tiene ella saca de onda. Se nota que el juego sufrió una comprimida
muy dura en este apartado. Cabe destacar que también hubo texturas que tardaban
en cargarse, pero nada grave, siempre era una roca o pedazo de pared y al final
no era tan tardado. Lo que sí se tardaba era la maldita pantalla de carga
inicial que llegaba a durar ¡un minuto entero! Solo es una, pero hasta eso sí
se reciente esa carga tan extensa.
Quisiera
quedarme solo en eso, pero debo seguir hablando de las cosas malas del apartado
técnico de este port y como cerecita del pastel, es lo peor que me pudo pasar
durante mi disfrute del juego. Verán, al comenzar una cinemática como que la
consola le costaba mucho procesarla y hacía que el cinema se trababa en lapsos
de un segundo unas cinco veces, es como sí quisieras ver videos en Youtube,
pero se trabará a cada rato porque: tu mamá está viendo Netflix, tu hermano que
anda jugando el Fornai y tu vecino que te roba el internet para torrentear
porno. Es molesto y en una ocasión esto provoco que el audio se fuera por un
momento, haciendo que los subtítulos NO. SALIERAN. Y yo estaba como idiota
preguntándome: “Okay, ¿Y a qué viene esta conversación?” debido a que antes
hubo un discurso de algunas de las voces que escuchaban Senua. Y para rematar,
justo al final del juego salió una pantalla de carga DE LA NADA mientras Senua
hablaba. Uno puede pensar: “Bueno, el juego se detendrá justo ahí y el dialogo será
retomado en la parte que salió dicha pantalla”, pues no, por alguna extraña
razón el juego decidió seguir con lo demás y yo termine (otra vez) con un
monologó sin contexto.
¡Ah!
También el juego se crasheo, pero eso fue justo después de ponerlo a correr en
la Switch, así que en teoría nunca me ocurrió este detalle porque no afecto mi
sesión de juego.
¿Qué dicen las voces en mi cabeza al
respecto?
Hellblade:
Senua’s Sacrifice es realmente una experiencia que cualquier videojugador
debería probar. No es el juego más diverso mecánicamente o el más largo ―Porque
solo me duro unas 4 horas ―, pero su historia y el cómo esta es hilada con
todos los componentes audiovisuales que tiene hacen que te atrapen y te quedes
picado para ver que ocurre al final.
El
juego realmente se toma en serio su trabajo de retratar de manera honesta la
psicosis con su apartado de audio, ya que sentirás el acoso constante de las
voces que están atrás de Senua todo el tiempo y seamos sinceros… Es de las
pocas experiencias, sino que la única, que no usa a los enfermos mentales como
enemigos o un simple muñeco para adornar un manicomio MUY exagerado. Que sea
fiel a dicho padecimiento, eso no lo sé, pero incluso el juego proporciona una
página web de ayuda para las personas con este problema mental.
Ahora
bien, la cuestión técnica es muy cuestionable. Si eres de esos que son muy
quisquillosos con el aparato visual, ni lo voltees a ver porque sus versiones
de PS4, Xbox One y PC lo hacen ver como la fea del baile. Los problemas de las
cinemáticas son constantes, pero no te destruyen la experiencia del todo, aun
así, está la misma advertencia del apartado visual. Lo peor de todo es que el
juego no corría así, antes de un parche que apareció a finales de abril
principios de mayo, el juego corría mejor en las cinemáticas. No entiendo que
paso ahí.
Para
acabar creo que quedo claro que recomiendo mucho este bendito juego, su
historia me atrapo y su gameplay me gusto. Aun así me quede con la espinita de
la optimización del mismo. Para ser claros, recomiendo mucho jugar este juego,
vale cada maldito centavo, pero que sea en otra plataforma porque no quieres
que tu experiencia se vea arruinada por detallitos, ¿verdad? Claro, está opción
es para lo que pueden elegir, si no es tu caso… Pues ni modo carnal. Ya sí a ti
no te importa los detalles negativos, date, sigo recomendándolo. No por algo me
mantuvo enganchando a pesar de sus problemas, pero a nivel personal, quisiera
disfrutarlo de nuevo en mi PS4.
Parece que estos de ninja theory sólo tienen títulos horribles. Pero según un amigo y tú, el hellblade está chido. Lo del aparatado gráfico ya me lo esperaba porque todas las versiones multiplataforma nerfean feo a la consola de Nintendo, pero estoy dispuesto a aceptarlo si no afecta a las mecánicas.
ResponderBorrarPor lo pronto, voy a esperarme a que baje de precio otra vez en la e-shop.
Sí recomiendo que lo compres en una rebaja. Hacerlo a precio completo con los problemas que tiene te hará sentir estafado.
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