Reseñas

Final Fantasy 7 Remake Muchos juegos han pasado a la historia de los videojuegos porque proponen algo novedoso. Crean un nuevo género, presentan historias únicas e interesantes, cuentan con mecánicas novedosas sobre un género ya establecido o llegan en el momento justo en donde le enseñan a las masas algunos de estos puntos antes mencionados. Final Fantasy 7 en 1997 fue un excelente ejemplo de esto; llego en el momento justo para demostrarle a la audiencia occidental que los JRPG son grandes experiencias no solo por su historia, si no por sus mecánicas novedosas que también lo eran para la franquicia en ese momento. El juego ha transcendido por diferentes motivos: su memorable historia y personajes entrañables, el sistema de combate por turnos fluido para la época, una cuestionable traducción al castellano… Y con tener el equivalente de “Yo soy tu padre” en los videojuegos, sí. Me refiero a la muerte de Aerith. Ha sido tan relevante hasta el día hoy que a lo largo de los añ...

UNA PEQUEÑA GRAN AVENTURA Es curioso como la industria del video juego tenemos juegos implantados en la consciencia colectiva catalogados como “juegos de culto”: Final Fantasy 7, Castlevania Symphony of the Night, Super Mario Bros, y sin fin de ejemplos, pero en esa sección están los que todo el mundo habla pero no fue tan popular ya sea por cuestiones de marketing, si el juego en cuestión se estrenó ya justo cuando una nueva generación de consolas llego, nunca llego a otras partes del mundo o simplemente paso debajo del radar. El juego que nos compete ahora se podría decir cae en el último escenario, Katamari Damacy Reroll para el Nintendo Switch. Katamari Damacy es de esos juegos que en todo su esplendor te gritan que es un producto japonés, y ustedes se preguntaran ¿de qué chuchas trata o como se juega? Para no hacerse el cuento largo en la historia, tú papá, el Rey de todo el Cosmos se pone la pedota de su vida y en el proceso se chinga todas las estrellas del universo, ...